La modificación de las normas ISO con la enmienda de 2024 de Acción Climática

Se advierte para el año 2024 una reducción significativa de la oferta global de cacao por efectos del cambio climático. El déficit podría superar las 300.000 toneladas de cacao en todo el año.

El diario El Espectador anuncia con detalle esta situación, ver la nota acá: https://www.elespectador.com/economia/el-precio-del-cacao-esta-batiendo-record-a-que-se-debe/

En reemplazo del cacao, la industria de alimentos y bebidas tendría que recurrir a productos a base de cereales y/o productos a base de legumbres, como los garbanzos y las lentejas. Estos productos sustitutos traerán una serie de desafíos para la industria, por ejemplo:

• Los alimentos que contienen cacao o productos de chocolate tendrán consistencia y sabor diferentes; lo cual habitualmente es percibido por el consumidor final como un producto diferente o defectuoso, afectando de manera sensible el volumen de ventas por efectos de la percepción negativa.
• Los costos de producción, incluidos los costos de nuevos empaques apropiados a las nuevas características físicas, sabor y presentación, serán superiores, o por lo menos tendrán diferencias que llevarán a una modificación de la percepción del consumidor final.
• Cuando estas industrias no quieran modificar sus productos, tendrán que salir al mercado con nuevos productos basados en ingredientes sustitutos del cacao, tales como cereales o legumbres, lo cual va a llevar a la necesidad de hacer inversiones de posicionamiento de las nuevas marcas en el mercado.
• La manipulación de ingredientes como cereales y legumbres requerirá capacitación adicional para los trabajadores, así como la implementación de medidas de seguridad específicas para prevenir accidentes laborales relacionados con el manejo de nuevos equipos y maquinaria.
• Por un lado, la intensificación de la producción de cereales y legumbres para satisfacer la demanda de sustitutos del cacao podría aumentar la presión sobre los recursos naturales, como el suelo y el agua. Además, la expansión de la agricultura podría provocar deforestación y pérdida de biodiversidad en las áreas donde se cultiven estos nuevos ingredientes.
• En términos de seguridad vial, los cambios en las dinámicas de transporte derivados de la necesidad de adquirir y distribuir mayores cantidades de cereales y legumbres podrían aumentar el tráfico de vehículos en las áreas cercanas a las instalaciones de producción y transporte. Esto podría generar congestión vial, aumentando el riesgo de accidentes y afectando la movilidad de los trabajadores y residentes locales.
• La escasez de cacao y la demanda de productos sustitutos podrían crear un ambiente propicio para prácticas corruptas y sobornos en los procesos de negociación de nuevas materias primas o en la adquisición de cacao en escasez. La competencia por recursos limitados podría llevar a comportamientos deshonestos entre los actores de la cadena de suministro, aumentando la vulnerabilidad de las empresas a actos de soborno.
• La necesidad de adaptarse a nuevos productos y materias primas podría facilitar el lavado de activos o el financiamiento del terrorismo. La complejidad de las transacciones comerciales y financieras asociadas con la adquisición de ingredientes sustitutos del cacao podría dificultar la detección de actividades ilícitas, permitiendo que individuos y organizaciones delictivas aprovechen estas oportunidades para ocultar fondos ilícitos o financiar actividades terroristas.
• La transición hacia la producción de alimentos y bebidas basados en productos sustitutos del cacao también podría tener un impacto en las políticas de reducción del consumo de energía en las empresas productoras. Con la introducción de nuevos ingredientes y procesos de producción, es probable que las empresas deban realizar ajustes significativos en sus cadenas de suministro y líneas de producción. Esto podría implicar la instalación de maquinaria adicional, ajustes en los sistemas de refrigeración y almacenamiento, así como cambios en los procesos de envasado y distribución.

Este panorama, poco alentador pero factible y presente, no se trata de una suposición sino de un hecho real y de unas consecuencias reales y factibles asociadas al cambio climático.

Este es apenas un ejemplo del punto de partida derivado de la aplicación de la enmienda de febrero de 2024 de las normas ISO de Sistemas de Gestión.